El Escudo

El pecho de los humildes jugadores se hincha cada vez que está en presencia de nuestro sacro escudo. La respiración se hace más profunda, la garra se acrecenta, el fervor se sale por los poros, el corazón palpita más fuerte y la humildá, la mera humildá se hace evidente en cada uno de nosotros.

Señores, rindan tributo hoy, mañana y siempre al escudo que define fielmente la filosofía de las estes humildes:

• El triángulo equilátero curvado significa el equilibrio en el juego. Defensa, mediocampo y delantera unidas siempre por una suave curva, por una elegante combinación de pases, anticipos y remates.
  
• El balón viejo y ajado representa la humildá, ubicado en el centro del escudo hace clara alusión a la elevadísima importancia que se le da a esta virtud en el equipo.
• Las dos lanzas cruzadas inmortalizan en el escudo la fé del guerrero, cualidad infaltable y necesaria en los haberes de los humildes jugadores. La fé del guerrero muestra el camino a la victoria, es la fuerza necesaria para entregarlo todo en la cancha.

Pónganse de pie y con la mano en el corazón, rindan solemne tributo a nuestro humilde escudo.

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